MAYO
2019. INICIO:
Veinte años atrás, Lidia Santana es una mujer
dichosa y entregada a su familia conformada por sus pequeños hijos,
Alina y Luciano, su apuesto esposo, Armando Cifuentes, y la hermana
de este, Mariela, quien está muy ligada a su cuñada y vive para
servirle y complacerla, entrometiéndose incluso en el matrimonio de
su hermano, el cual habla con su mujer sobre lo conveniente que es
separarse de su hermana, la cual influye demasiado en su familia. Sin
embargo Lidia piensa que la mujer es buena y solo desea ayudarlos
pero el marido no desiste de la idea, misma que comparte con su gran
amigo Roberto Estrada, quien lo apoya y se acerca a Mariela para
aconsejarle que se aleje de la familia de su hermano pero esta,
llorando amargamente, asegura no entender porqué Armando la rechaza
cuando siempre ha estado para apoyarlo y cuidarlo desde que murieron
sus padres y paga la estancia en su casa ayudando en las labores de
esta para que Lidia no se aflija y solo viva para él. Habla con su
cuñada, quien suplica a Roberto que hable con su marido y lo
convenza de que Mariela es un apoyo para ella y sus pequeños hijos
por lo que finalmente el hombre decide quedarse pero la amenaza con
echarla sin piedad si sigue entrometiéndose entre él y su mujer.
Sin embargo pronto comienzan a llegar anónimos a Lidia, en los que
le advierten que su marido le es infiel y ella pide a Mariela que la
ayude a investigar si es verdad. Mariela entonces toma fotografías
de su hermano besando de manera cariñosa a Isadora, una mujer con la
que ha mantenido una relación extra marital, y se las muestra a
Lidia, quien cree que eso no es prueba suficiente pero pronto llega
un nuevo anónimo con una fotografía de la amante de Armando y es la
misma con la que Mariela lo sorprendió por lo que la dolida esposa
tiene una fuerte discusión con el hombre, al que asegura que se
divorciarán y peleará por la tutela de sus hijos. Cuando Armando se
entera por medio de Roberto que Mariela ha manipulado la situación,
este decide buscar a su hermana y al no encontrarla en casa registra
entre sus cosas, estremeciéndose terriblemente cuando encuentra
documentos, fotografías, anónimos y un diario que lee para entonces
enfrentarla y exigirle que se marche de su casa. Ante la negativa de
esta, la echa por la fuerza y la mujer no tiene más remedio que
instalarse en un hotel, pero se las ingenia para seguir enviando
información a Lidia y consigue hacerse amiga de Isadora, a la que
Lidia ha investigado y decide visitar para que hablen de Armando. No
cuenta con que mientras se ha quedado atascada en el elevador que la
conduce al departamento de la amante de su marido, esta ha salido de
la ducha y se sorprende cuando, al mirarse al espejo, ve una sombra
que le apunta con un revolver. La mujer le suplica que no le
dispare, pero la mano criminal lo hace, matándola. Detrás del
asesino se encuentra Lidia, quien grita horrorizada y sale corriendo.
Es acechada, y cuando el criminal la alcanza, la arroja de las
escaleras. Lidia parece agonizar, pero alcanza a ver, borrosamente,
el rostro del criminal, aunque no lo reconoce. Este, la observa y al
percatarse de que no la mató, al escuchar ruidos se da a la fuga.
Unos vecinos descubren a Lidia, por lo que a policía llega y la
mujer es llevada a un hospital, donde Mariela no se separa de ella un
solo momento, despertando la incomodidad de Armando, el cual exige a
su hermana que se aleje de él y su esposa. Sin embargo Lidia suplica
a su marido que deje que la mujer vuelva a casa. Este no tiene más
remedio que acceder, pero advierte a su hermana que mantenga su
distancia. La mujer lo promete pero es habilidosa y pronto causa
conflictos entre el matrimonio, sobre todo en Armando, quien sufre
por la muerte de Isadora y se hunde en el alcohol. Mariela aprovecha
esto para manipular a Lidia, quien vive aterrada por el rostro
desconocido de su atacante y teme a que vuelvan a intentar matarla,
pues fue testigo de un asesinato. La cuñada le promete que con el
tiempo y terapia psicológica olvidará el incidente.
Al
paso de un tiempo Armando descubre que su mujer acude a hacer visitas
al psicólogo, siempre acompañada por Mariela, a la que reprocha el
creer loca a su esposa. La hermana le asegura que Lidia necesita
ayuda, pues vive atemorizada por el rostro desconocido de su atacante
y, sobre todo, con la culpa de haberse casado con él, que no es más
que un canalla que no la merece.
El furioso Armando abofetea a su
hermana y le exige que se marche de su casa y de su vida para
siempre. Ella llora y, victimizándose, dice no entender por qué
motivo él insiste en despreciarla. El hombre le revela que ha leído
su diario y ahora sabe su secreto más oscuro. Desesperada, la mujer
suplica a Lidia que la ayude y esta lo hace enfrentándose al marido,
mientras Mariela, vuelta un mar de llanto, jura que nadie la echará
de la casa de la que es parte ni la separarán de Lidia, a la que
quiere más que a una hermana. Sale de casa y después el matrimonio
la busca y habla con ella, pues Armando insiste que se marche, pues
no la quiere cerca de su familia.. Lidia lo acusa de tener una amante
y querer llevarse a los pequeños a vivir con ella. Armando asegura
que esa es una infamia y llama a sus hijos, a los que toma de las
manos, subiéndolos en su auto a pesar de las suplicas de Lidia para
que no se los lleve. Mariela apoya a la mujer y grita a su hermano lo
despreciable que es por rechazarla y engañar a su mujer. El regresa
hacia ella, la toma del cuello y le dice que ella sabe muy bien que
el es incapaz de engañar a su mujer, la cual se dará cuenta de la
verdad tarde o temprano. Cuando el hombre se marcha, llena de pánico,
de rodillas, Mariela se aferra a su cuñada y le agradece el haberla
defendido, mientras que el desesperado Armando conduce velozmente y
pronto se da cuenta de que los frenos de su camioneta no funcionan.
Termina teniendo un fatal accidente en el que él y sus hijos mueren,
llenando de profundo dolor a Lidia, quien se aferra a sus tumbas en
un desgarrador entierro en el que solo encuentra consuelo en Mariela,
quien la abraza, llora, pero mira desafiante a Roberto cuando se da
cuenta de que este la observa.
Muchos
años después, en nuestros días, Lidia es una solitaria mujer
madura que vive insegura por los violentos sucesos que vivió en el
pasado y sigue venerando el recuerdo de sus hijos, en la casa de sus
padres, Daniel y Berenice, los cuales la han apoyado desde su
terrible tragedia, lo mismo que Mariela, quien pasa la mayor parte de
su tiempo al cuidado de la mujer, a la que asegura que no necesita a
nadie más que a ella. Los padres de Lidia tienen gran agradecimiento
a la cuñada de su hija, puesto que ha permanecido a su lado de
manera incondicional. No así opina Mamá U, hermana de Daniel y nana
de toda la vida de Lidia, pues considera a la mujer una intrusa a la
que le gusta dirigir la vida de todos. Ambas se tienen apatía y una
constantemente recuerda a la otra que no es más que una criada sin
derecho a interferir en las vidas de sus patrones, como lo hace ella,
que sí es de la familia. En uno de sus desafíos, Mamá U alerta a
la villana cuando le dice saber, desde hace mucho tiempo, cuales son
sus verdaderas intenciones y estar decidida a quitarle la careta.
Mariela solo se burla de la mujer, por ser tratada como sirvienta
siendo la hermana de Daniel. Le asegura que nunca podrá contra ella
ni mucho menos terminar la gran amistad que tiene con Lidia, por lo
que Mamá Ú alerta a Berenice de que la amiga de su hija no es
buena, como todos imaginan, y la gran amistad que dice tener con
Lidia no es sincera.
A
pesar de que han pasado los años, Roberto no se ha casado. Tiene un
romance con Susana de la Riva, una mujer vanidosa y sin escrúpulos
que, a pesar de mantener una relación pasional con Hugo Carmona, su
profesor de tenis, desea casarse con él a toda costa, pues sabe que
posee una inmensa fortuna. Sin embargo Susana ignora que el hombre no
la ama y que desde su juventud lleva prendida al corazón a Lidia, el
gran amor de su vida.
Gerardo
Alcázar, el viudo de Isadora, se ha encargado de que sus hijos:
Norma y Patricio, quienes llevan una aparente vida intachable,
también hayan recibido una buena educación. Norma tiene un romance
con David Saldaña, el apuesto socio de su padre, a quien ama
profundamente y con el que desea comprometerse, confesando sus
intenciones a Patricio, un chico tímido y retraído, aunque
obsesionado con la alimentación y el deporte, y también ayuda a su
padre a hacer negocios y es quien se encarga de cerrar los tratos con
la inmobiliaria de Roberto, con quien tiene una buena relación.
Sin
embargo Patricio es homosexual y por ello vive aterrado, ya que
aparentemente su padre es un hombre machista a sus ojos y Norma
constantemente hace comentarios desagradables hacia ese tipo de
personas.
Mamá
U pide a Lidia que olvide el pasado y salga al exterior pues no puede
pasar la vida encerrada, hundida en la amargura. Le aconseja que
vuelva a consultar a psicólogo mas la mujer cree que su mejor cura
es la compañía de Mariela, a la que aprecia como una hermana pues
es su amiga y confidente. Mamá U le hace saber que necesita de más
amistades, de otra gente con la que comparta sus pensamientos y
dolores. Las sorprende Mariela, quien mida con odio a la nana, la
cual prefiere marcharse para acudir a rezar y suplicar a la virgen
que ayude a su niña y la aparte de la enferma mujer a la que cree su
amiga.
Berenice
le cuenta a Daniel lo que Mamá U piensa de Mariela y el hombre
también se niega a creer que la amiga de su hija tenga malas
intenciones pues durante años les ha servido a todos y hasta olvidó
su propia vida, con tal de estar al lado de su cuñada, demostrando
el inmenso cariño y devoción que le tiene. Habla con su hermana,
Mamá U, quien le advierte que ese cariño quizás pueda ser muy
grande, pero no sincero, pues va mas allá de lo insano. Por ello
Daniel comienza a observar el comportamiento de la ex cuñada y descubre lo
posesiva y celosa que esta es con Lidia al grado de manipularla
completamente. Una noche la descubre acariciando a su hija mientras
duerme y se asusta, creyendo que su hermana tiene razón por lo que
tempranamente le dice que ha decidido hacer un viaje con Lidia para
que esta cambie un poco de aires. Mariela desea acompañarlos mas se
da cuenta de que no es bienvenida por lo que intenta convencer a
Lidia de que no haga ese viaje. Las escucha Mamá U, quien pregunta
a la mujer si tiene miedo de no volver a ver a su gran amiga. Mariela
entonces revela estar segura de que la nana tiene mucho que ver en la
decisión de Daniel y le jura que nadie la podrá separar de Lidia
jamás nunca. Se marcha furiosa y a solas, en su hotel, perturbada,
se llena de desesperación pues cree que la quieren hacer a un lado y
no tiene a nadie más en el mundo ya que Lidia es su única amiga y
familia. Por ello hace una llamada a Daniel, al que asegura haber
tenido un accidente y suplica ayuda sin que diga a nadie lo que le ha
sucedido pues no quiere preocupar ni a Lidia ni a Berenice. El
hombre acude a donde la mujer, en una carretera apartada. Descubre
que no le ha pasado nada y ella le reclama el quererla separar de
Lidia. Daniel entonces le dice que la ha descubierto y sabe cuales
son sus intereses hacia su hija por lo que no permitirá que la siga
manipulando para poder aprovecharse de ella. Mariela asegura que
nadie las separará nunca y sube al auto del hombre tras arrebatarle
las llaves. Lo arrolla hasta cerciorarse de que está muerto y se
encarga de que todo haya parecido un asalto para entonces manejar el
auto toda la noche hasta llegar a la ciudad de México, donde lo
abandona en una colonia y entonces tomar un autobús de regreso a
Cancún, donde finge estar impactada ante la noticia de la muerte de
Daniel, llenando de consuelo a Lidia y Berenice, a las que jura que
ella las cuidará de ahora en adelante.
Susana
presiona a Roberto para que se casen pero el hombre insiste en que su
situación está en buenos términos, pues sin compromisos de por
medio su relación se ha fortalecido con el paso del tiempo. Susana
hace una rabieta que desahoga con Hugo, quien le dice que él la ama
verdaderamente y desea casarse con ella. Susana se ríe de él y le
asegura que ella jamás perdería su vida con alguien que es obvio
que jamás tendrá el dinero suficiente para hacerla feliz. Cuenta
sus problemas con Roberto a su hermana Paulina, quien le aconseja que
haga hasta lo imposible por casarse con el hombre pues es el único
que puede asegurarles un mejor futuro ahora que Román, el marido de
esta, se encuentra en una crisis financiera.
Norma
descubre que David tiene una amante y se lo hace saber a Patricio,
quien le asegura que solo es su imaginación y se está obsesionando
demasiado con el hombre. Norma le deja claro a su hermano que sin el
hombre su vida no valdría nada. No sospecha que este habla
claramente con Gerardo y le dice que Norma es demasiado joven y está
llena de ilusiones, mientras que él , después de toda una vida en
la soltería, no se ve casado con ninguna mujer por lo que el socio
le agradece su sinceridad y le pide que termine el romance que tiene
con su hija antes de que sea demasiado tarde, pues lo entiende, ya
que él tampoco ha podido rehacer su vida con otra mujer ya que vive
con el recuerdo de Isadora prendido al corazón.
Berenice
no sabe quién manejará la empresa de su hija ahora que Daniel ha
muerto pues su oficina se encuentra en la capital. Mariela asegura
que ella lo hará y así cuidará del patrimonio de Lidia. La madre
confía ciegamente en ella pues finalmente la empresa perteneció a
su hermano. Por ello Mamá Ú pide a Lidia que reaccione y deje de
hundirse en una depresión que no tiene sentido luego de veinte años
de la tragedia en que perdió a su familia pues su madre la necesita
ya que se encuentra en su misma situación: Ha enviudado y hace mucho
tiempo que también perdió a su hija, la cual vive como si hubiera
desaparecido de la faz de la tierra.
Gregorio
Pastrana es un hombre resentido y hundido en el alcohol que no olvida
la muerte de su único hijo, de lo cual culpa a Daniel Santana, así
como de que este los haya dejado en la ruina. El arruinado hombre
también cuida de su esposa moribunda, Ofelia, la cual le pide que
olvide el pasado y aleje de su corazón el rencor, pues su hijo
realmente murió en un accidente. Sin embargo el marido no se resigna
y jura que la vida tarde o temprano le devolverá lo que se les robó.
Se sorprende cuando al caminar por la calle lee en los diarios sobre
la muerte de Daniel. Compra un ejemplar y se lo muestra a Faríd, su
nieto, al que dice que deben buscar venganza y reclamar lo que le
quitaron a su padre. El ambicioso muchacho, que en realidad trabaja
en las empresas Santana, ha ocultado esto a su abuelo, sin embargo lo
comparte con Jorge Páez, su mejor amigo, quien le aconseja que haga
caso a Gregorio e indague la manera de recuperar lo que por derecho
le pertenece, pues solo así podrían curar a Ofelia, quien al
enterarse por medio de su marido, asegura a este que no quiere un
solo peso que provenga de la desgracia de otros.
Juan
Carlos Preciado ha manejado correctamente las empresas de Lidia,
siempre bajo la secreta supervisión de Roberto, quien se mantiene al
margen de todo y ha sido cómplice de Daniel. Juan Carlos, quien vive
con su hermano Sebastián, entera a Roberto de la muerte de su suegro
y le pregunta qué harán ahora que el hombre ya no puede estar en
contacto con él para manejar la empresa. Esto hace pensar a Roberto
que será Mariela quien quiera tomar las riendas y no está dispuesto
a permitirlo.
Sebastián
conoce a Vicca, una chica dulce que se enamora de él desde el primer
momento y que comparte su felicidad con su tía Susana, a quien pide
que no diga a sus padres que está ilusionada pues estos desean
dirigir su vida y obligarla a casarse con alguien de mucho dinero.
Susana lo promete pero les cuenta todo a los padres de la chica., con
la que Paulina tiene una discusión. No así Román, quien se a
aprovechado sexualmente de Susana desde que es una chiquilla y la
toma en sus brazos para besarla y decirle que no hará que su hija,
Vicca, pague por lo que ella ha tenido que padecer. Susana se resiste
a la caricias del hombre, quien la hace suya por la fuerza y le
aconseja que no se resista más.
A
pesar de la negativa de Mariela, Lidia ha decidido regresar a la
ciudad y lo hace, instalándose en su antigua casa acompañada por
Mamá Ú y la mujer. Ante ellas se presenta Juan Carlos para decirle
a Lidia la buena racha por la que atraviesa su empresa. Mariela
intenta interferir cuando su amiga decide que buscará a Roberto, a
quien contacta a través de Juan Carlos y el cual se impacta al verla
luego de tantos años. Ella pe pide ayuda y él le dice que por
órdenes de Armando no la ha abandonado al menos en los negocios.
También se sorprende al saber que Mariela ha permanecido cerca de la
mujer durante todos esos años. La comienza a visitar y pronto la
lleva a su empresa y, de paso, a la inmobiliaria, donde se topan con
Gerardo Alcázar, quien al ver a la mujer queda impactado por su
belleza.
Paulina
prohíbe a Sebastián que se acerque a Vicca, quien exige a su madre
que no se meta en sus asuntos o de lo contrario se irá de casa para
estar con su amado. Paulina intenta hacer comprender a su hija que
pasan por una mala racha económica y ella debe poner los ojos en un
hombre con mucho dinero que los salve de la misera. La muchacha se
niega y deja claro que cuando ella se case lo hará con quien se le
de la gana y se olvidará de sus padres.
Hugo
se ha vuelto un problema para Susana pues la busca de manera
obsesiva, ya que no puede vivir sin ella. Esto lo descubre Román,
quien se burla de las bajas pasiones de su sobrina, quien le suplica
que le pida lo que quiera a cambio de que no diga nada a Paulina.
Román le sonríe, malévolo, y le dice que ella sabe muy bien lo que
quiere. Susana se desnuda y se entrega a su tío, mismo que asegura
que terminará con el problema de su sobrina y acude a hablar con
Hugo, a quien finge una amistad sincera y al cual encierra en los
baños de vapor del club, a los que sube el calor a tope provocando
que el entrenador muera.
David
da a entender a Norma que no desea casarse y ella hace una rabieta al
grado de abofetearlo y jurarle que no permitirá que le vea la cara
de tonta pues está segura de que tiene otra mujer. David lamenta lo
ocurrido y al llegar a casa se encuentra con Patricio, al que dice
que su hermana sospecha que tiene una amante mas no sospecha que sea
él, su propio hermano. Los dos hombres se besan apasionadamente.
Mamá
U aconseja a Lidia que consulte un psicólogo, como la hacía antes.
Alguien que le de ánimos para volver a vivir. Roberto la recomienda
con Román Linares, quien con la belleza de la mujer se asombra y
comienza a brindarle terapia, descubriendo que se encuentra
perturbada por lo que comienza a ayudarla a dejar ir lo acontecido en
el pasado, descubriendo que ésta oculta algo que se niega a
revelar.
Lidia
asegura a Mariela que está decidida a cambiar y dejar atrás el
pasado, así como a rehacer su vida. Las escucha Berenice y aconseja
a su hija que conozca a otras personas pues aún puede encontrar el
amor. Mariela se opone y asegura que su cuñada es mayor como para
hacer el ridículo jugando a los enamorados, pero la madre de esta
considera que su hija necesita de ese aliciente para recuperar la
felicidad, mismo que le aconseja a la villana que busque, pues a ella
también siempre le hizo falta un hombre en su vida. La mujer,
severa, asegura que a ella jamás le hizo falta ni necesita un hombre
para ser feliz.
Susana
tiene un fuerte enfrentamiento con Roberto, quien da por terminado su
compromiso y comienza a tomar mando de las empresas, donde Susana lo
visita para armarle un escándalo, conociendo así a Faríd, quien es
uno de los empleados, con el cual comienza a enredarse, teniendo un
romance lleno de sensualidad. Por su parte Roberto comienza a visitar
a Lidia constantemente, provocando la ira de Mariela, quien habla con
él en privado y le pide que lo que tenga que discutir con la mujer
lo discuta con ella.
Roberto se niega y le pregunta porqué nunca se
caso y si esto fue porque siempre ha estado enamorada de su cuñada.
Mariela se violenta y lo abofetea, para entonces exigirle que jamás
vuelva a repetir lo que ha dicho. Luego recibe un paquete con
fotografías de una fémina, lo cual la altera demasiado. Asegura
que nadie puede saber de la existencia de esa mujer.
JUNIO
2019. Román descubre que Susana tiene otro
amante y la hace suya por la fuerza para advertirle que sea una
libertina con otros mientras que con él se resiste a darle lo que
quiere de ella desde que es una adolescente. Ella sufre y desea decir
lo que pasa a su tía Paulina mas está amenazada de muerte por el
hombre. La descubre Vicca, con quien se desahoga asegurando que desea
liberarse del dolor que carga.
Ocultando
a Ofelia la venganza que desea llevar a cabo, Gregorio se presenta
ante Berenice y la sorprende con su desaliñada apariencia. Le cuenta
que su vida ha sido muy dura desde que su familia quedó en la ruina,
así como los pesares de Ofelia, desde que esta enfermó, y le revela
que su nieto trabaja en las empresas Santana. Caritativa y piadosa,
Berenice promete al hombre que, en nombre de la amistad que sus
familias una vez tuvieron y de la lealtad que su difunto hijo siempre
mostró, hará algo por él y Ofelia, aunque no promete que sea
dinero en efectivo, pues conoce a especialistas que pueden tratar la
enfermedad de su mujer. Esto lo agradece el hombre, quien al
marcharse la maldice y jura que no aceptará migajas, pues si está
en la ruina es por ellos.
Faríd
asegura a Jorge que llegará muy lejos y se casará con Susana, quien
es refinada y muy bonita. El amigo le advierte que se ande con
cuidado y no juegue con fuego, pero cuando conoce a la muchacha se
impacta por su belleza, sin embargo luego la ve siendo acosada por
Román, en la calle. Se acerca para indagar qué es lo que hacen y
sospecha que son amantes.
Roberto
habla con Lidia sobre lo que siempre ha sentido por ella y le pide
que le de una oportunidad para hacerla feliz. Ella, nerviosa, lo
rechaza y le pide que nunca vuelva a decirle tal cosa pues ella solo
puede verlo como amigo. Desahoga esto con Román, quien maldice al
hombre al creer que ha engañado a Susana por lo que decide que
intervendrá. Acude a su sobrina y la abofetea para luego decirle que
ella debe reconquistar a Roberto y apoderarse de su dinero pues es la
única salida que tienen para recuperarse económicamente. Susana le
dice que el hombre ha dado por terminada su relación y ella no
piensa mover un solo dedo para recuperarlo. Acude a Faríd, con quien
se acuesta y quien la desprecia al saber que ella en realidad no
tiene nada por lo que no puede sacar provecho. Susana lo abofetea y
lo acusa de ser un vividor que no vale nada.
Mariela
busca a la mujer de las fotografías y la ve hablando con Paulina, a
la que también reconoce. Decide seguirlas y promete que las dos se
las van a pagar. Se estremece todavía más cuando Lidia le revela el
nombre de su psiquiatra.
Juan
Carlos aconseja a Sebastián que luche por Vicca si es que
verdaderamente la ama. Él por su parte se siente atraído por Carmen
Vidal, una muchacha solitaria y discreta que junto con su amiga Edith
ha llegado a vivir al edificio, y con la que hace amistad, tan
fuerte, que dentro de poco intenta besarla, pero ella lo rechaza y le
asegura que no pueden ser nada más que simples conocidos, ya que
ella morirá pronto. El chico queda perplejo ante tal confesión.
Román
no puede arrancarse de la cabeza a Lidia y se siente demasiado
atraído a ella. Busca a Susana para hacerla suya, pretendiendo que
es la mujer. Ella lo rechaza y asegura que ya no permitirá que siga
abusando de ella, amenazándolo no solo con decirle todo a su tía
Paulina, sino denunciándolo ante las autoridades. Acude a buscar a
Faríd, al que besa apasionadamente. Son vistos por Jorge, quien la
trata con frialdad y más tarde hace saber a su amigo que esa chica
no le conviene mas se niega a decirle sus razones.
Lidia
conoce a Gregorio y lo recuerda de su adolescencia. Hablan del
fallecido hijo del hombre, de quien ella fuera amiga, al grado de
haber pensado en casarse con él, si no fuera porque se enredó con
una de sus secretarias. Lo invita a cenar con ella, Berenice y Mamá
Ú. Todos se sorprenden cuando Mariela regresa, perturbada, y se
encierra en su habitación, donde llora desesperadamente. Lidia acude
a ella y la mujer le dice que se encuentra en peligro, que quieren
destruirla y que se siente acabada mas no dice nada más. La mujer la
abraza fuertemente y le da un beso en la frente, prometiendo que todo
estará bien. Le pregunta porqué nunca se casó ni intentó ser
madre, poniéndola más nerviosa por lo que Mariela le pide que la
deje sola. Al estarlo, toma su diario y escribe lo que siente.
Román
cita a Susana en un hotel para hacerla suya y forzarla a ponerse unas
ropas y peluca para que se parezca a Lidia. La muchacha lo rechaza en
el hotel en que la cita y la obliga a disfrazarse. Forcejean y tras
golpearla la arroja contra una pared y ella muere. El hombre huye sin
que nadie se de cuenta de que estuvo en el lugar. Paulina y Vicca
sufren al enterarse de la muerte de Susana y culpan a Roberto de ello
en los funerales, mismos en los que se presenta Carmen, sorprendiendo
a Román, quien le exige que se vaya mas ella asegura que no lo hará
y le pregunta si tiene miedo de que todos se enteren de que él es su
padre y que, además, es un violador, pues ella tiene pruebas de lo
que lo acusa así como de que siempre abusó de Susana.
Gerardo
busca a Lidia y la invita a cenar. La mujer rechaza la oferta. Son
vistos por Mariela, quien alcanza al hombre a solas para burlarse de
él y decirle que está cortejando a la que fue la esposa del amante
de su mujer. Le pregunta, cínica, cómo está Isadora y finge sentir
pena por su muerte. Gerardo asegura que su mujer fue una persona
intachable pero Mariela lo contradice y le asegura que su esposa no
era más que una zorra.
Sebastián
acude a dar el pésame a Vicca y esto molesta a Paulina, quien hace
saber al muchacho que a su hija le conviene alguien de su misma
índole social y no él, que no tiene nada que ofrecerle. El muchacho
dice a la mujer que él trabajará muy fuerte para nunca fallarle a
su hija.
Ofelia
escucha a Gregorio y Faríd hablando de sus planes y discute con
ambos. Entra en crisis y es llevada de emergencia a un hospital,
donde agrava. Faríd teme por la muerte de su abuela, y Gregorio le
asegura que, si eso sucede, la desgracia será responsabilidad de los
Santana. Aparece el doctor y les informa que Ofelia ha muerto. Los
hombres se visten de luto y reciben el pésame de Lidia y Berenice, a
las que Mamá U advierte que no deben confiar en el viejo, pues
sospecha que solo quiere aprovecharse de ellas. Sin embargo Lidia
hace caso omiso y al paso de unos días, al presentarse en la
empresa, decidida a aprender a llevar el manejo, supervisada por Juan
Carlos, pide a este que de empleo a Gregorio. Cuando Faríd ve a su
abuelo, lo ignora, pero luego se ven a solas y el abuelo asegura que
dentro de muy recuperarán lo que le robaron a su hijo. Sin embargo
todas sus ilusiones se rompen cuando Juan Carlos le informa que
tendrá un puesto muy pequeño y no uno ejecutivo, como él pensaba.
Roberto
aparece ante Lidia, a la que insiste en enamorar y en un momento de
debilidad besa. Ella queda sorprendida y le exige que se marche. Él
insolente, la reta a que le diga que ese beso no le gustó. Ella lo
abofetea.
Norma
insiste en presionar a David, quien da por terminada su relación y
le dice que no la ama y que está enamorado de otra persona. La mujer
se desahoga con Patricio, al que pide que la ayude a convencer al
hombre de casarse con ella, poniéndolo en una encrucijada.
Mamá
Ú nota que Mariela está muy nerviosa y se lo hace saber a Berenice,
quien intenta hablar con la mujer, la cual se comporta grosera con
ella, sorprendiéndola. Luego se disculpa y le dice no sentirse bien,
mientras que la cuñada recibe en casa a Carmen, quien le dice que
quiere hablar con la mujer. Mariela se estremece ante la visita y
enloquecida suplica que la alejen de ella, pues no la quiere ver.
Carmen sin embargo le dice que tienen que hablar o de lo contrario no
se marchará. La villana se niega, por lo que Mamá Ú y Berenice
mandan a echar a la muchacha, quien se desahoga con Edith, a la que
revela que ha crecido lejos de su padre y madre porque fue producto
de una violación. La amiga le aconseja que se lo cuente todo a Juan
Carlos, el cual se estremece al escuchar a la desesperada chica y
luego acude a Gregorio, quien le cuenta cómo su hijo muerto dio todo
por las las empresas y al final el padre de Lidia lo estafó. Juan
Carlos le cuenta esto a Roberto, quien cree que no deben fiarse del
recomendado de la mujer, el cual no le inspira la menor confianza. No
saben que en ese momento el hombre está intentando convencer a Lidia
para que le den un puesto que según él merece. Sin embargo el
destino produce que ambos tengan que aparecer en la oficina de la
mujer, y dejen claro a su recomendado que le han dado un trabajo que
muchos quisieran y que sus tiempos de triunfos quedaron en el pasado,
por lo que debe decidirse en ese momento si acepta lo que le ofrecen
o se marcha de la empresa. A Gregorio no le queda más remedio que
aceptar y callar cuando Roberto le dice saber padre de quién es y le
cuenta que su difunto hijo hizo un gran fraude que por poco deja en
banca rota a los Santana, y que tuvo que devolver todo lo que robó a
cambio de no ir a la cárcel. No saben que Faríd los está
escuchando, por lo que más tarde reprocha al abuelo el haberle
mentido. Este sigue insistiendo que deben vengar la muerte de su
hijo, al cual mataron.
Lidia
tiene un altercado con Mariela, quien se encuentra perturbada. Le
aconseja que visite a su mismo psiquiatra pero la mujer se niega. Se
aferra a ella y le pide que no la deje sola, que no se separen nunca
así como ella lo hizo cuando la cuñada estaba confundida tras la
muerte de su familia. Lidia abraza fuertemente a su cuñada y le
promete que todo estará bien. Habla con mamá Ú y Berenice del
reciente comportamiento de la mujer, quien siempre se había mostrado
fuerte y se entera que la presencia de una muchacha la ha puesto así.
Y pronto Lidia conoce a Carmen en los jardines de su casa y esta le
advierte que tenga cuidado pues Mariela es un ser despreciable y
peligroso.
Además
de los chantajes de Carmen hacia Román, para conseguir dinero, El
matrimonio entre el hombre y Paulina va de mal en peor y esto afecta
a Vicca, quien pasa todo el tiempo con Sebastián, quien le da amor y
le promete que las cosas mejorarán.
Edith
pide a Carmen que desista de sus chantajes y acepte su vida tal y
como es, pues todos tienen problemas. Pero la muchacha está sedienta
de venganza y jura que no se detendrá. Esto lo desahoga Edith
hablando con Sebastián, al que le insinúa que ella está interesada
en él. Sin embargo el chico se vale de indirectas para dejarle claro
que nunca posaría su corazón en alguien como ella. Habla de esto
con Juan Carlos, el cual intenta ayudar a Carmen pero ella no se deja
y le pide que se aleje, ya que ella solo puede traerle problemas.
El
hombre choca su automóvil accidentalmente contra el de Norma y ella
le arma una escena. Ambos terminan en las oficinas de tránsito y se
provocan mutuamente.
Roberto
revela a Mamá U que está enamorado de Lidia y piensa luchar por
ella. Los escucha Mariela, quien asegura que el hombre no es más que
un traidor que siempre estuvo enamorado de su cuñada a pesar de
mostrarse justo y aparentar ser el mejor amigo de su difunto hermano.
Los dos discuten y Mamá Ú le dice a la mujer que Lidia tiene
derecho a volver a amar y que ella debería darse esa oportunidad y
dejarlos tranquilos a todos pues siempre ha sido una arrimada, una
sanguijuela que se alimenta de ellos, de sus vidas. Mariela asegura
que nunca se desharán de ella ni la separarán de Lidia, quien a su
vez comienza a sentir algo por Roberto y aconsejada por Berenice
decide darse una oportunidad con él, sin que la villana se entere.
La
muerte de Susana ha logrado que Paulina se reencuentre con su madre,
Doña Teresa, a la que cuenta de la situación por la que atraviesa
su matrimonio debido a su mala racha económica y lo culpable que se
siente de la muerte de Susana, misma de la que culpan a Faríd pues
Román ha descubierto que este era amante de su sobrina y lo ha
inculpado, provocando que Gregorio se encuentre desesperado y pida
ayuda a Lidia y Berenice, a las que Mariela advierte que se meterán
en problemas por defender a un asesino. Sin embargo Gregorio asegura
que la familia Santana está en deuda con él, pues son los
responsables de la muerte de su hijo. Berenice le recuerda que no es
así, y que si su hij se suicidó, fue porque no tuvo la valentía
para soportar la culpa de lo que hizo, ni las consecuencias que se
avecinaban. Sin embargo el buen corazón de Lidia hace que acuda a
ayudar a Faríd, junto con Roberto, cosa que enfurece a Mariela, a
quien Berenice le revela que su hija y el hombre han decidido empezar
una relación. Por ello Mariela jura que Lidia se las pagará por
herirla y hacerle daño y asesina a Berenice ahogándola en la tina
de su baño para luego salir de casa sin que Mamá U se de cuenta,
fingiendo que regresa después, y la provoca al decirle que las
mujeres son unas tontas al pensar que pueden ayudar a un criminal.
Mamá U la ignora y al subir a dejar un té a su cñada se estremece
al encontrarla muerta. Grita e Mariela acude al lugar y finge querer
revivir a la mujer. Llora desesperada, exige que llamen a un médico
mientras ella llama y alarma a Lidia al darle la noticia. Cuando esta
vuelve a casa, Roberto no tiene más remedio que enfrentar las
miradas acusadoras de Mariela, quien evita hablar con él en todo
momento. A solas, lo maldice y al recordar a Carmen se atormenta
asegurando que no puede permitir que se sepa lo que ha vivido por lo
que su verdad seguirá oculta hasta el final.
Teresa
pide a Vicca que haga caso de su madre y ponga los ojos en un
muchacho de buena familia. La chica llora ya segura que ella no se
sacrificará por sus padres y pide a Paulina que busque un trabajo y
ayude a su marido con los gastos mas la mujer nunca ha trabajado ni
está dispuesta a hacerlo.
Roberto
descubre a Gerardo tratando de seducir a Lidia y siente demasiados
celos que debe contener por el bien de sus negocios, sin embargo
luego da a entender al hombre que la viuda no desea relacionarse con
nadie. Gerardo le pregunta si él conoció a su esposa, Isadora, y se
da cuenta del nerviosismo de Roberto, al que pregunta si sabe qué es
lo que esta tuvo que ver con el difunto marido de Lidia. Lo acorrala
hasta que Roberto le confirma que los dos difuntos fueron amantes.
Gerardo le dice que entonces alguien de la familia de Lidia debió
haber asesinado a su esposa.
Faríd
sufre al enterarse por Jorge de la muerte de Susana, quien le confió
que tenía mucho miedo de su tío Román, al que Gregorio acude para
hacerle saber que si no saca a su hijo de la cárcel revelará a los
medios lo que sabe que vivió con su propia sobrina.
Cuando el hombre
se marcha aparece Norma, quien enfrenta a su padre y le pregunta si
también violaba a Susana como lo ha hecho siempre con todas las
mujeres. Román exige a la muchacha que se aleje de él y desaparezca
de su vida pero ella jura que la verdad saldrá a la luz. Román la
amenaza de muerte y ella lo reta a que mate a su propia hija.
Patricio
se porta frío con David y no responde a sus caricias. Le pide que
terminen su relación y él vuelva con Norma y se case con ella pues
en verdad lo ama. David se opone y cree que es una tontería que
ellos se separen por la obsesión de la mujer.
Roberto
le dice a Lidia que Mariela sabe de su relación y solo finge
ignorarlo porque seguramente algo trama. Esta pregunta al hombre
porqué siempre ha desconfiado de la que fuera hermana de su mejor
amigo y este le revela que incluso Armando desconfiaba de ella pues
descubrió un secreto que la mujer no supo guardar durante mucho
tiempo y por el cual él había decidido ayudarla. Roberto se niega a
revelar ese secreto.
Edith
ha encontrado una buena oportunidad de trabajo al norte del país y
por ello ha tomado la decisión de irse, despidiéndose de Carmen,
quien finalmente decide darse una oportunidad con Juan Carlos, quien
apasionadamente la besa e invita a cenar. Ella le revela que su padre
es Román Linares pero que él jamás ha querido saber de ella. Juan
Carlos le pregunta quién es su madre pero la chica, incómoda, evita
hablar de eso, aunque a solas contempla una fotografía de Mariela.
La
policía decide encerrar a Faríd y esto causa gran dolor en
Gregorio, a quien Lidia asegura que se comprobará la inocencia de su
nieto y en un momento de debilidad de la mujer, éste se atreve a
besarla y asegura estar enamorado de ella. Lidia lo rechaza y le pide
que mida sus distancias pues no son iguales pero el hombre insiste en
que ella necesita de alguien como él, que la cuide y se haga cargo
de sus negocios. Lidia lo abofetea cuando la vuelve intentar besar y
le pide que no haga que lo despida de la empresa. Él entonces le
recuerda que esa empresa también debería pertenecer a él pues
Daniel dejó en la ruina a su hijo. Lidia lo desprecia y le exige que
se marche de su vida para siempre y habla con Faríd, quien también
la cree culpable de su ruina. Le asegura que el difunto dejó un
fideicomiso para él y que Gregorio quedó como titular, pero se lo
gastó por ser un alcohólico al que no le importó su familia, misma
a la que Daniel intentó ayudar pero el hombre exigía lo que no le
correspondió nunca y que su difunto hijo había devuelto, porque lo
robó. Faríd entonces lo comprende todo y pide perdón a Lidia, para
luego reclamar a su abuelo, quien intenta negarlo todo y llora cuando
Faríd le dice que su padre muerto no fue más que un vulgar ladrón,
igual que ellos. Gregorio reprocha a Lidia el haberle envenenado el
alma al chico y esta le pide que se marche de su presencia,
acusándolo de ser tan ladrón como su hijo muerto.
Carmen
decide entregarse a Juan Carlos, quien pasa la noche con ella y la
cuida en sus brazos, prometiendo que él siempre la protegerá. No
saben que la muchacha está siendo acechada y cuando él la deja sola
y toma una ducha para luego marcharse a su oficina la muchacha es
sorprendida por alguien que la asesina con un puñal. Es Sebastián
quien descubre que algo ha sucedido y se alarma al encontrar el
cuerpo de la muchacha, dando aviso a la policía y a su hermano,
quien llora al ver el cuerpo pues él la amaba de verdad.
Jorge
comienza a acechar a Román, quien nota que el muchacho lo ha estado
vigilando por lo que intenta acercarse a él pero este huye,
sospechando que éste tuvo que ver con la muerte de Susana. Comienza
a mandarle anónimos que intimidan al psiquiatra, el cual jura que
cuando encuentre a quien los escribe lo matará.
Mariela
discute con Roberto, al que acusa de ser un ladrón que intenta
robarse todo lo que era de su hermano. Él le recuerda que la única
ladrona y mentirosa es ella y le dice estar al tanto de todos sus
secretos pues él era confidente de Armando y sabe que hace muchos
años tuvo una hija a la que abandonó en un convento.
JULIO
2019. Mariela asegura que no es verdad el que
hubiera abandonado a una hija, y que ella ha sido siempre una mujer
intachable. Sin embargo en el fondo se sabe descubierta y maldice a
Roberto, al que desea ver muerto temerosa a que pueda decirle algo a
Lidia, a la que acude para suplicarle que vuelvan a Cancún y se
aleje del hombre pero la mujer se siente renovada gracias a la ayuda
de Román y lo que menos desea es volver a su vida anterior, aunque
tema a los acosos de Gregorio, el cual se ha obsesionado con ella.
Román
hace el amor a Paulina y la llama “Lidia” por lo que la mujer
enfurece y le reclama el tener una amante. Él asegura que eso no es
cierto y le cuenta que Lidia es una paciente que lo ha tenido
atrapado pues intenta descifrar qué es lo que la mujer oculta, sin
poder resolverlo.
Mariela
se encuentra con Gerardo, quien le dice que ahora más que nunca está
convencido de que en casa de Lidia se encuentra el asesino o la
asesina de su esposa Isadora, y que no descansará hasta dar con el
culpable. Mariela aparenta ignorarlo y le recuerda que si su esposa
murió fue por ser una golfa y que seguramente uno de sus amantes fue
el que la mató. Los sorprende Norma, quien pregunta a su padre si
eso es verdad. El hombre lo niega pero Mariela asegura que la difunta
fue amante de su hermano y no le importó que este estuviera casado y
que sí, en efecto murió asesinada pero es muy tarde para tratar de
encontrar culpables donde es obvio que no los hay. Esto ocasiona una
discusión entre padre e hija pues Norma quiere saber toda la verdad
y llama a Patricio para que delante de los dos Gerardo les diga todo.
Este les revela la verdad del pasado y de su madre, dándoles un gran
golpe.
Alguien
intenta atropellar a Roberto y este le cuenta a Lidia que su vida
corre peligro y todo se debe a su relación con ella. Le advierte que
debe tener mucho cuidado, dormir bajo llave y no separarse de Mamá Ú
jamás. Lidia le pregunta si está culpando a Mariela de querer
hacerle daño mas Roberto calla pues lo que menos desea es discutir
con ella. Luego habla con Juan Carlos, al que cuenta que Mariela en
verdad es peligrosa pues si fue capaz de abandonar a su propia hija y
de amenazar a su hermano puede ser capaz de cualquier cosa.
Paulina
sorprende a Vicca y Sebastián teniendo relaciones sexuales dentro de
su casa y se abalanza a abofetear a su hija, acusándola de ser una
cualquiera mientras que llama a la policía para que se lleven a
Sebastián, quien asegura que él y la muchacha se aman y no estaban
haciendo nada malo. Aún así Paulina hace que lo detengan y Juan
Carlos acude a pagar su fianza y advertirle que se aleje de la
muchacha si esta solo le causará problemas.
Norma
busca a David en su departamento y se sorprende al ver ahí a
Patricio, quien le dice que ha ido a hablar con el hombre para
intentar convencerlo de que vuelva con ella. David reacciona y deja
claro que entre él y la mujer ya no puede existir absolutamente
nada.
Mariela recibe una llamada en la que le dicen que su hija ha muerto. A ella
no le interesa saber nada de ella y se alarma cuando ante ella
aparece Román, quien le pregunta si no tiene el corazón siquiera
para arrepentirse por lo que hizo. Ella lo abofetea, le reclama el
haber abusado de ella y él le recuerda que eso no es verdad, que él
no la violó y que la hizo suya por su voluntad, cuando fue su
paciente, para hacerla olvidarse del amor enfermizo que sentía por
las mujeres de su hermano. Mariela le exige que calle, temerosa a que
los escuchen, sin sospechar que Mamá U se encuentra cerca y escucha
cuando Román pregunta a la mujer si al menos ya le ha correspondido
como siempre ha soñado la viuda de Armando. Debido a lo que escuchó,
con llanto, Mamá U pide a Lidia que eche a Mariela de la casa antes
de que sea demasiado tarde.
Gregorio
asegura que se vengará de Lidia por despreciarlo mas de pronto
alguien entra y le apunta con un revolver, con el que le dispara,
matándolo. Es Jorge quien lo descubre y de inmediato da aviso a las
autoridades, así como a Faríd, cuando lo visita en la cárcel,
donde además le dice que quizás le tendieron una trampa para
inculparlo mas se niega a revelar de quién sospecha que haya matado
a Susana mas jura que demostrará que él es inocente.
Gerardo
pide a Lidia que le de una oportunidad mas ella lo rechaza y entonces
el hombre comienza a sospechar que quizás ella pudo asesinar a su
esposa. Mariela se burla de él y éste decide no hacerle caso. Al
llegar a casa se sorprende al ver a Patricio nervioso y enfurece
cuando este le confiesa que es homosexual, y que él y David tienen
una relación, motivo por el que el hombre terminó con Norma.
Gerardo se siente extraño mas revela que ya lo sospechaba por tanta
cercanía por parte de los hombres y pide a su hijo que calle hasta
que llegue el momento de decirle a Norma lo que sucede. Sin embargo
reclama a David el relacionarse con sus dos hijos a sabiendas de que
tarde o temprano los pondrá en contra por su rivalidad.
Mamá
Ú encuentra el viejo diario de Mariela y comienza a leerlo,
aterrándose por tantas cosas que descubre sobre ella. Asegura que la
mujer es un monstruo e intenta advertir a Lidia mas reacciona y cree
que si la mujer lo sabe todo entonces la pondrá en peligro.
Sebastián
mira una imagen en la que aparece Mariela y, alarmado, le dice a Juan
Carlos que vio a esa mujer salir sospechosamente del edificio cuando
mataron a Carmen. Juan Carlos entonces sale a buscar a la mujer para
enfrentarla y preguntarle qué tuvo que ver con la muerte de la que
era su hija, estremeciéndola. La mujer finge no saber de qué le
está hablando mas Juan Carlos promete que descubrirá la verdad y si
ella fue la responsable de la muerte de Carmen la hará pagar.
Mariela lo echa y al estar a solas lo maldice. Recuerda el momento en
que mató a su propia hija y asegura que nadie nunca sabrá su
pasado. Vuelve a tener un enfrentamiento con Gerardo, al que exige
que no se le acerque a su cuñada o lo lamentará. El hombre,
sorprendido, la acusa de haber sido ella la que mató a Isadora, para
hacerle pagar a su propio hermano el engañar y herir a su mujer.
Mariela le dice que eso no es cierto, nerviosa, y se marcha vuelta un
mar de paranoias por lo que decide que tiene que actuar y se disfraza
de florista y acude a dejar un ramillete a casa de Gerardo, quien
abre la puerta y sin más es disparado a sangre fría con un arma. Su
muerte llena de dolor a sus hijos y en su funeral, al que acuden
Lidia y Roberto, este aconseja a Patricio que deje para después el
dolor y tome las riendas de los negocios de su padre antes de que sea
demasiado tarde. Como socio, David también le aconseja lo mismo y lo
consuela. Su cariño y consuelo en público es interpretado por
Norma, quien se aterra al darse cuenta de que los hombres tienen más
que una amistad.
Román
revela a Lidia que se ha enamorado de ella y desea tratarla como tal
a sabiendas de que ella tiene una relación con Roberto, del que él
se expresa mal, argumentando que engañó a su sobrina Susana. Lidia
lo rechaza y cree que lo mejor es que no se vuelvan a ver pero Román
intenta abusar de ella por lo que la desesperada mujer toma una
navaja que encuentra cerca, en el consultorio del hombre, y se la
clava en una pierna para salir huyendo y buscar refugio en Mamá Ú,
a la que le cuenta lo que sucedió. Esta a su vez se lo hace saber a
Roberto, quien acude a enfrentar al hombre y lo golpea en el
hospital, donde se recupera de la herida en la pierna, sin haber
presentado cargos. Aparece Paulina para defender a su marido, al que
Roberto acusa de ser un violador. La mujer lo acusa de mentiroso mas
el hombre asegura que lo que dice es verdad y que su marido intentó
propasarse con una de sus pacientes. Esto hace reaccionar a la
esposa, quien recuerda el miedo que Susana sentía hacia su tío y
las veces en que lo descubrió, nerviosos. Ata cabos y lo maldice
pues ha descubierto que se aprovechaba de su sobrina. El cínico
Román asegura que Susana no era más que una ofrecida que lo sedujo
para volverlo su amante. Aparece Mariela, quien dice estar segura de
que el hombre miente pues no sería la primera vez que intentara
aprovecharse de una mujer. Lo acusa de haber querido aprovecharse de
Lidia así como hace años se aprovechó de ella. Le pregunta si ya
está enterado de que la hija que tuvieron gracias a su violación
está muerta. Horrorizada por lo que ha escuchado, Paulina sale de
inmediato hacia su casa, donde doña Teresa se da la oportunidad de
conocer a Sebastián y simpatiza con el muchacho, por lo que aconseja
a Vicca que no se de por vencida y defienda el amor que siente por
él. Aparece Paulina, quien pide a su madre que les de asilo a ella y
su nieta, pues ha descubierto que su marido no solo es un canalla
sino también un violador. La muchacha asegura que eso no es verdad y
la mujer le revela lo que escuchó en el hospital de labios de la
propia víctima de su marido, quien incluso en ese lugar recibe un
anónimo en el que lo llaman asesino. Él cree que se trata de
Mariela, quien lo ha leído y se ha burlado de él por lo que el
hombre le jura la hará pagar por lo que le ha hecho y le recuerda
cuanto gusto le dio ver su cara cuando la violó. Ella le dice cómo
abandonó a la hija que tuvieron y a la cual siempre odió. No se dan
cuenta de que Lidia los está escuchando y se marcha antes de que
puedan verla para desahogarse con mamá U, quien le dice que cree a
Mariela capaz de todo, incluso de haber matado a Armando, su propio
hermano, para evitar que éste las separara. Lidia se niega a
aceptarlo y entonces la tía le muestra el viejo diario de la mujer
para que ella misma se de cuenta de todo. Lidia sufre pues siempre ha
confiado en una mujer que en realidad ha sido su enemiga. La espera
en casa y cuando Mariela llega la enfrenta con el diario en mano.
Mariela, cínica, asegura que sí, que ella se encargó de matar a su
hermano cuando cortó los frenos de la camioneta de éste, sin
sospechar que él se iría con sus hijos. Luego llora y asegura que
todo lo hizo por amor, por ella, por Lidia, a la que siempre ha amado
en silencio y a la que ha cuidado con dulzura, conteniéndose para no
besarle ni darle una caricia que la aleje de ella. Furiosa, Lidia
exige a la mujer que se vaya de su casa pues no quiere volver a verla
pero esta se niega rotundamente y se abalanza contra ella para
tomarla y encerrarla en una habitación. Luego busca a Mamá Ú pero
no logra encontrarla. No sabe que ésta ha salido en busca de
Roberto, al que le cuenta lo que sucede. Este acude a rescatar a su
amada Lidia, enfrentándose a Mariela, quien asegura que la mujer
solo debe estar con ella, quien ha sido capaz de todo por su amor,
por su cariño. Mamá Ú interviene y acusa a la mujer de ser la
responsable de las muertes de Daniel y Berenice. La cínica villana
lo acepta y amenaza a Roberto con un arma de fuego asegurando que si
no se tentó el corazón para eliminar a su propio hermano y así
evitar que la separaran de Lidia, no dudará en eliminarlo a él. Le
dispara sin atino y entonces Roberto se abalanza contra ella para
detenerla. La mujer sale huyendo no sin antes prometer a Lidia que
estarán juntas, hasta la muerte.
Jorge
le revela a Faríd que Román y Susana eran amantes y que está
convencido de que él fue quien la asesinó. Esto lo habla Faríd con
su abogado, quien entera a las autoridades, mismas que buscan a Román
para tomar declaración. El hombre asegura que él siempre quiso a su
sobrina como si fuera su hija mas aparece Paulina para asegurar que
eso no es verdad, que el hombre despreciaba a Susana y que ella misma
escuchó de sus labios que él abusaba de ella por lo que no duda que
también la haya matado para silenciarla. Román mira con odio a su
mujer, quien está dispuesta a todo para hacerle pagar el daño que
le ha causado. El hombre sin embargo se las ingenia para engañar a
los agentes y cuando estos se marchan de su casa Mariela se las
ingenia para entrar. Aparece ante el hombre, al que le dice que todo
ha llegado a su fin y que ella no puede marcharse sin castigarlo por
el daño que le hizo. Lo golpea fuertemente en la pierna que tiene
herida y así logra hacer que pierda el sentido. Le riega gasolina
encima y le prende fuego para entonces volver a escapar y penetrar en
la casa de Lidia percatándose de que nadie la vea pues la policía
la resguarda.
Vicca
y Paulina sufren al enterarse del triste destino de Román, quien se
encuentra terriblemente herido en el hospital, donde se queja del
ardor que le causan las quemaduras. Acusa a Mariela de haberlo
atacado. Aparece Sebastián para dar consuelo a su novia y Paulina lo
corre mas interviene doña Teresa, quien pide a su hija que por una
vez en su vida guarde cordura y acepte que su hija se ha enamorado y
no debe presionarla ni prohibirle nada o su romance se volverá un
capricho, tal como le pasó a ella con Román.
Mariela
sorprende a Lidia mientras esta duerme, no sin antes haber acudido a
hacer que Mamá Ú se trague unos somníferos, por la fuerza. La
desquiciada villana lleva a su cuñada hasta lo alto de la casa para
decirle que ambas están juntas hasta la muerte. Le confiesa que fue
ella quien mató a Isadora, por amor, para que no sufriera. Lidia se
da cuenta de que su ex cuñada tiene problemas psicológicos y grita
para recibir auxilio, por lo que la criminal la abofetea luego de que
intenta besarla y es rechazada. Los policías se dan cuenta de lo que
sucede e intentan evitar una desgracia. Pronto llega Roberto para
suplicar a Mariela que no haga una tontería. Por accidente, Mariela
resbala y cae al vacío, mas no pierde la vida y es llevada de
emergencia al hospital, donde llora en soledad y grita fuertemente el
nombre de Lidia.
Norma
descubre a David y Patricio besándose y les arma un escándalo,
acusándolos de ser unos degenerados. Se impacta cuando Patricio le
dice que su padre murió sabiendo la verdad y le dio su apoyo. Norma
se siente decepcionada de todos y se marcha a beber a un bar en el
que de nueva cuenta se encuentra con Juan Carlos, quien se le acerca
en son de paz. Ella se desahoga, el también, y terminan en la cama.
Por la mañana ella se siente arrepentida mas Juan Carlos le promete
que le llamará. Acude a su oficina, donde le espera Jorge, quien le
pide al igual que a Roberto que lo ayuden pues él está seguro de
que Faríd es inocente del crimen por el que lo culparon. Juan Carlos
acude a visitar al preso, al que promete que lo ayudará.
Lidia
sufre por el engaño de Mariela y es consolada por mamá U, quien le
dice que ella fue la única que no pudo ver quien era en realidad la
mujer pues se cegó cuando esta logró manipularla con su falsa
amistad, cuando en realidad estaba obsesionada con ella.
La
policía acude a detener a Mariela, quien a pesar de estar adolorida
en el hospital es interrogada y confiesa sus crímenes con cinismo y
sarcasmo, sin mostrar arrepentimiento. Aparecen Juan Carlos y
Sebastián para acusarla de ser la asesina de Carmen, quien fuera la
hija bastarda de la mujer, producto de una violación que ella
declara, responsabilizando a Román por ello y acusándolo de ser el
autor y ejecutor de la muerte de Susana, a quien también violaba y a
quien ella le dio el castigo que merecía, así como a Gregorio,
quien intentó propasarse con Lidia.
TIEMPO
DESPUÉS Lidia y Roberto comienzan a ser felices disfrutando de su
amor en Cancún, donde ella ha decidido pasar una temporada con Mamá
U par así olvidar lo que pasó.
Román
es dado de alta y se estremece al verse en un espejo pues todo su
cuerpo está lleno de quemaduras. Desde la cárcel llama por teléfono
a su hija, quien no desea verlo.
Faríd,
quien ya es libre, visita la tumba de Susana, a la que jura que en
nombre de ella y de su padre saldrá adelante. Recupera su trabajo en
las empresas, donde recibe todo el apoyo de Juan Carlos, quien a su
vez ayuda a Jorge con un trabajo menor pero bien remunerado.
David
y Patricio son exitosos en su empresa y firman un jugoso contrato con
la mobiliaria de Roberto. Los amantes hacen el amor y Patricio decide
mudarse a vivir con él no sin antes hacer las paces con Norma, quien
lo abraza mas le pide tiempo para que pueda volver a hablar con
David, el cual confía en que la mujer tarde o temprano comprenderá
porqué no quiso casarse con ella. Norma por su parte ha seguido
saliendo con Juan Carlos y al conocerse finalmente se dan un beso y
comienzan una relación en la que ella de ante mano aclara que tiene
planes de casarse.
Paulina
y Vicca viven tranquilas en casa de Teresa, quien tiene dinero mas le
hace ver a su hija que no puede mantenerla para siempre por lo que
debe hacer algo. Por ello Paulina vende su casa e invierte el dinero
en un negocio, dispuesta a salir adelante por si misma, ayudada por
Vicca y Sebastián, quien se lleva mejor con la mujer desde que ésta
aceptó que fuera el novio de su hija.
Mariela
sufre en la cárcel por no tener la compañía de Lidia, a la que
llora y admira a través de una fotografía. Recibe la visita de Mamá
Ú, quien le dice que las cosas marchan mejor desde que ella no se
encuentra cerca y le dice que solo ha ido a visitarla para darse el
gusto de ver su cara al informarla de la boda entre Roberto y Lidia,
quien por fin será feliz lejos de ella y de su amor enfermizo.
Mariela corre a la mujer, quien le recomienda que acabe con su
sufrimiento y evite causarlo a los demás, arrepintiéndose y
perdonándose pero Mariela no está dispuesta a hacerlo y dentro de
poco tiene un altercado con una de las internas quien en una riña la
apuñala por lo que la mujer muere, agonizando con la imagen de Lidia
en su mente, siendo el nombre de ésta sus últimas palabras.
Lidia
y Roberto se casan y festejan con una linda ceremonia en la playa,
que culmina con ellos contemplando el amanecer en una playa, donde se
besan apasionadamente y ven salir el sol con claridad, misma con la
que la mujer ve reflejado su rostro en las aguas turquesas para
entonces levantar su rostro al sol, que le anuncia que todo ha
terminado y no tiene por qué temer al desconocido rostro en su
pasado.
FIN
© NOVELAS
CIBERNÉTICAS DR. 2019
Esta
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(R)
2016 (P) 2019